En la sección “Proyectos” que colgué hace unos días conté un encargo para una pareja que me pidió un cuadro de naturaleza para su salón. Después de varias intentonas, el proyecto se termino materializando en la obra “En un rincón del Pirineo”, una imagen de un bosque de factura impresionista tomada en un valle pirenaico. La ubicación de la fotografía no fue ningún secreto (puedes leer el proyecto completo aquí), pero lo que no cuento en la descripción del proyecto es que la obra está inspirada en una famosa pintura japonesa de principios del siglo XX, concebida originalmente en pintura de acuarela aplicada sobre un bloque de madera. En concreto, se trata de la obra Cerezos de Kuomi (1926), del artista japonés Hiroshima Yoshida., uno de los principales artistas de acuarela de la pintura tradicional de su país.
Aunque, como se puede ver en la comparativa de las dos obras, el resultado final recuerda bastante al original, lo cierto es que la fotografía original que tomé en formato Raw casi nada tenía que ver con esa otra. Entre medias hubo un largo proceso de edición con Lightroom. Una de las herramientas que utilicé fue la herramienta online gratuita de Adobe Color, la cual permite extraer el tema de color de una imagen. Son cinco los tonos básicos en los que la herramienta descompone una imagen, ya sean tonos a todo color, apagados, intensos, claros u oscuros, según el filtro que apliquemos. En la imagen de abajo puedes ver el tema de color extraído de la imagen original de Yoshida que extraje en Adobe con el código numérico RGB correspondiente para cada tono.
Estos cinco colores me sirvieron como base y, aunque no fui 100% fiel a ellos, los utilicé como referencia a la hora de editar el color en Lightroom, modificando luces, sombras y valores intermedios acercándome a esta gradación. En mi caso, la luz violácea del cielo fue sustituido por un fondo crema con algunos destellos en azul, que iban más en línea con el entorno de decoración al que iba destinada la obra.
En cuanto a la composición, aunque mi fotografía recuerda a la original, a mía es una imagen menos figurativa y de factura mas abstracta. Además, no existen figuras humanas como en la de Yoshida, y eso lo tuve en cuenta para remarcar la importancia de la naturaleza como tema, que era una de las peticiones expresas de la pareja. En cualquier caso, la inspiración está ahí, en la obra de Yoshida, y las líneas generales de la obra, son claras.